martes, 2 de marzo de 2010

'Se andaban matando entre ellos'

Redacción
Lunes 01 de Marzo de 2010 00:49

El contacto de la DEA trabaja en Tijuana desde hace tres años y otros tantos en ciudades y pueblos cercanos. Tiene acento colombiano, ha sido maestro en la carrera de Derecho de algunas universidades locales y, por supuesto, conoce muy bien a abogados, empresarios y narcotraficantes influyentes.

"El Teo y El Muletas ya no eran nada en Tijuana, se acabaron solitos que hasta se andaban matando entre ellos", dice recién llega a conocido billar de la delegación Mesa de Otay.

Paga una mesa de billar para que su pequeño hijo se entretenga, mientras él comienza una serie de juegos con su compadre en otra mesa.

"Ellos (los narcos) siempre saben quién eres, por eso es mejor portarte bien y no hacerla al detective, ya llegara tu oportunidad, siempre llega y nunca falla", asegura.

Relata que cuando Teodoro García Simental y Raydel López Uriarte creyeron que podían disputarle el cártel a los Arellano comenzó su perdición, pues su poder lo habían basado en su capacidad de reclutar a jóvenes sin valores y sin convicciones, mientras que el Cártel de Tijuana tiene toda una historia de lealtades y códigos de respeto entre sus miembros.

El desgaste de 'El Teo' y 'El Muletas' fue vertiginoso, ya que perdían gente en cada parranda y nunca terminaban por tener a un grupo élite que controlara la logística necesaria para mantener intacta su red de drogas, narra.

Ellos creían que el terror era la fórmula, pero cada vez más les detenían a sus policías pagados.

"Terminaron huyendo como ratas tratando de recomponerse en La Paz, pero ya nadie les hacía caso en Tijuana, todos se alinearon con la gente de El Ingeniero".

En algún momento el Cártel Arellano llegó a perder el control de la Mesa de Otay y la Zona Este, prácticamente los de Sinaloa tenían ahí toda la influencia, sin embargo todo era cuestión de tiempo, ya que era pura fuerza y número lo que "El Teo" y "El Muletas" tenían, pero no estaban preparados para el poder, explica.

Se dedicaban a cuidar la plaza pero de contactos ya no tenían nada con la gente fuerte de México y Colombia y pronto perdieron todo que ni siquiera les tenían confianza los operadores de Sonora, Durango o Sinaloa, "ya estaban acabados", agrega.

Sobre la intromisión de agentes de la DEA en la lucha contra el narco en México, el contacto dijo que siempre ha existido, pero que no se trata de algo oficializado, sino que se da a través de la infiltración de cárteles y en el más absoluto secreto.

"Lo que publicó The Washington Post (la semana pasada) es algo que ya existe desde Caro Quintero, sólo que no lo vas a poner en un papel firmado por ambos gobiernos", concluyó.


http://la-ch.com/index.php?option=com_content&view=article&id=3347:se-andaban-matando-entre-ellos&catid=42:general&Itemid=62

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