El Blog De Tijuana

“Yo soy el bueno”, simón…
TIJUANA BC 9 10 de febrero de 2010 (AFN).- ¿Cuál ingeniero? … ¡ese es albañil!… ingeniero es demasiado para él, respondió con tono retador El Muletas, Raydel López Uriarte, en las primeras declaraciones videograbadas que se le tomaron el pasado lunes 8 de este mes, en el avión en el que fue trasladado a la Ciudad de México.

La pregunta era en el sentido de que si la “guerra” que sostenía era con “el ingeniero” Fernando Sánchez Arellano y así fue como respondió, al tiempo que afirmó que ha estado en “guerra” durante “toda la vida”.

A diferencia de Manuel García Simental, alias El Chiquilín, quien quiso negar su identidad, dando el nombre de Alejandro Ibarra López, El Muletas hizo lo contrario y se identificó como Raydel Rosalío López Uriarte.

También se le preguntó a qué se dedica y sin ambages respondió: “muevo mota (droga)… simón… muevo mota”. Aceptó saber que existe una solicitud para su extradición a Estados Unidos por tráfico de drogas, parte de la Drug Enforcement Administration (DEA), de 2006 a 2007.

Con respuestas tajantes pero denotando su bajo nivel académico El Muletas siguió respondiendo y repitiendo “simón” tratando de decir sí a lo que se le preguntaba.

La persona que lo interrogaba le preguntó si había mandado a hacer uniformes con la leyenda de Fuerzas Especiales del Muletas (FEM) y respondió que sí, luego dijo que fueron 200 y cuando se le preguntó que porqué esa cantidad, sencillamente respondió: “porque tenía 200 gentes”.

En el mismo interrogatorio dijo en respuesta a su relación con Eduardo Teodoro García Simental, que era “mi compadre”, ya que se le preguntó que cómo le servía y dijo que “no le servía” ya que cada quien hacía lo suyo.

También se le cuestionó que si ¿quién era su jefe? Y negó tenerlo, para agregar: No tengo jefe ¡yo soy el bueno!, simón.

A la interrogante del por qué de su apodo de El Muletas, refirió que es consecuencia de que tuvo que usar estos implementos tras haberse accidentado en el año 2000 en una motocicleta, por lo que se fracturó un tobillo y la rodilla.

Aceptó asimismo que su “guerra” ha sido contra “el albañil” (Sánchez Arellano) y que él nunca mató “a un niño ni a viejas… el albañil si”.

La autoridad federal ha ubicado a López Uriarte, en una segunda posición, tras Manuel García Simental, El Chiquilín.