jueves, 28 de enero de 2010

CAF, S.A.

La organización criminal Arellano Félix, extiende sus redes en 20 ciudades de E.U.

CAF, S.A.

Sus ilícitas transacciones en la unión americana les han permitido acumular ganancias por más de cuatro mil millones de dólares sólo por el tráfico de cocaína. Aun con los jugosos dividendos, en México las autoridades militares y policiacas aseguran que las ejecuciones registradas en Tijuana y los aseguramientos de droga en 2009, han debilitado la estructura operativa y financiera de la organización que dirige Fernando Sánchez Arellano, “El Ingeniero”.

Francisco Sandoval Alarcón

Mientras en Baja California los encargados de la seguridad pública aseguran que los más de mil asesinatos registrados en Tijuana, y los decomisos de droga propinados al narco en los últimos dos años, han debilitado las operaciones del cártel Arellano Félix (CAF), en Estados Unidos (EE.UU) la organización trabaja como una compañía trasnacional bien afinada que se ha extendido en al menos 20 ciudades y en un corto plazo ha obtenido ganancias que al año superan los 4 mil 500 millones de dólares.

Dirigido por Enedina Arellano Félix, y coordinado en México por Fernando Sánchez Arellano, “El Ingeniero”, el CAF se ha transformado en más de dos décadas en una eficiente máquina de hacer dinero en el negocio ilícito de las drogas, el cual ha sabido posicionar rápidamente entre las cuatro organizaciones criminales que en la actualidad, y de acuerdo a la Agencia Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) lideran el mercado de las drogas en aquel país.

En Norteamérica operan con cautela. A diferencia de lo que ocurre en Tijuana, donde la pugna entre el CAF y las células de Teodoro García –o la permitida entre este apéndice y otros de la organización criminal– ha cobrado la vida de por lo menos mil 800 personas en dos años, en la Unión Americana la política es diferente: Allá compiten con sus rivales de manera apacible, regidos por el principio comercial de la oferta y la demanda. Sin tanta violencia.

Con un amplio mercado de consumidores, el CAF no es la única organización mexicana que controla el negocio de las drogas en Estados Unidos. Hay cárteles, como el que comanda Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, que supera las operaciones y ganancias del CAF en Norteamérica. La revista Forbes en su edición de marzo 2009 ubicó a Guzmán entre los hombres más ricos del mundo con una fortuna personal calculada en mil millones de dólares; directivos de la publicación sacaron estimaciones de las posibles ganancias ilícitas del sinaloense.

En la misma Forbes señalaron también que en 2008 los traficantes mexicanos y colombianos lavaron entre 18 mil y 39 mil millones de dólares, sólo por el trasiego de cocaína a los Estados Unidos; de ese total, estimaron, “El Chapo” pudo haber obtenido un 20 por ciento, cantidad que lo ubicó en la posición 701 de la lista de los más ricos que, por cierto, encabezó el mexicano Carlos Slim Helú.

Un mapa elaborado en 2008 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, estableció que los cárteles del Golfo, de Juárez, Arellano Félix y la Federación (conformada entonces por los hermanos Beltrán Leyva y la organización de Guzmán Loera), tenían presencia en 189 localidades de la Unión Americana, pero la cifra es mayor. En otras 66 ciudades la DEA no ha podido identificar a la organización que controla el negocio.

Hasta hace unos 20 años la venta de droga en Estados Unidos era realizada por las mafias italianas y colombianas, pero a la muerte de Pablo Escobar y la captura de los hermanos Rodríguez Orejuela a inicios de los años noventa, el control del tráfico y venta de estupefacientes en aquel País, lo tomaron los cárteles mexicanos. El “Informe Estratégico de Control Internacional de las Drogas 2005” del Departamento de Estado así lo demuestra.

El documento señala que en el 2000 los cárteles de México eran los encargados de traficar el 55 por ciento de la cocaína proveniente de Sudamérica, para el mismo estudio pero del año 2005, ya reportan que los mexicanos se convirtieron en los líderes del trasiego de droga controlando el 90 por ciento de las operaciones.

En el caso de California, una de las entidades más ricas de Estados Unidos, el CAF es la organización que encabeza el mercado de las drogas. El mapa revela que los Arellano operan en condados como Calexico, Chula Vista, San Diego, Los Ángeles, Sacramento, Stockton, Tulare, Porterville y Goshen. El documento también evidencia que los Arellano han sabido moverse a otros puntos del país donde hace cinco años era inimaginable llegar por la distancia existente entre esas ciudades y su base de operaciones en Tijuana. Es el caso de Nueva York, ubicada a más de 4 mil 500 kilómetros de la frontera con México.

El poderío de la organización es más que evidente. En Nevada, por ejemplo, han sentado sus bases en Las Vegas; en Minnesota lo hicieron en Minneapolis y St. Paul; en Pennsylvania están en Philadelphia; en Dakota del Sur operan en Sioux Falls; en New York trafican en su capital política; en New Jersey laboran en Camden; en Alaska trabajan en Anchorage; en Ohio tienen sus huestes en Cleveland; en Washington se establecieron en Seattle, y en Massachusetts delinquen en Boston, lo que sin lugar a dudas los convierte en una redituable empresa con presencia en 20 localidades de la Unión Americana.

CAF Company

Para cualquier cártel del narcotráfico controlar la venta y distribución de drogas en Estados Unidos representa un cuantioso y jugoso botín. Estudios de la Oficina de las Naciones Unidas para la Fiscalización de Drogas y Prevención del Delito, determinaron que en el mundo hay más de 13 millones de consumidores de cocaína: Más del 50 por ciento son de Estados Unidos. Además la Organización Mundial de la Salud ha establecido que el 16 por ciento de los 300 millones de norteamericanos, unos 48 millones, han probado la cocaína y otro 42 por ciento, 126 millones, han fumado marihuana.

En este contexto, la organización criminal Arellano Félix para convertirse en una de las cuatro mafias que controlan el mercado norteamericano, hubo de tejer una red de colaboradores y proveedores de droga en México, Estados Unidos, Colombia y Perú. En el enramado financiero y de distribución, figura importante fue y es, Manuel Aguirre Galindo “El Caballo”, miembro del cártel desde hace por lo menos 20 años, y uno de los más buscados en ambos países.

Para consolidar el tráfico de drogas, en los últimos diez años el cártel Arellano Félix ha patrocinado la construcción de sofisticados narco-túneles entre México y los Estados Unidos, como el localizado el 3 de diciembre de 2009 en la colonia Otay de Tijuana y que les fue adjudicado por la Policía Federal Preventiva.

Otros de sus modos de transporte: Avionetas y embarcaciones con motores fuera de borda que surcan mares y navegan el cielo desde Latinoamérica hasta los Estados Unidos, pasando por Baja California, México. Una vez en territorio norteamericano, la droga es almacenada y comercializada en los condados de Calexico y San Diego, para después enviarla por la vía terrestre a las ciudades donde el CAF mantiene presencia.

La fuerza adquirida por la organización no sólo radica en su capacidad para trasladar la droga desde Sudamérica, también es producto de las alianzas hechas con pandillas norteamericanas que se encargan de la venta y distribución de drogas en cada territorio.

Millonarias ganancias

La pasividad de las autoridades de Estados Unidos para lograr incautaciones de cocaína, ha permitido que el CAF y el resto de las organizaciones mexicanas, obtengan millonarias ganancias por el tráfico de la sustancia.

En el informe 2009 sobre la “Amenaza Nacional de las Drogas”, los norteamericanos reconocieron que a pesar de haber disminuido la producción mundial de cocaína en 2007, los precios en el mercado de las drogas se incrementaron significativamente. De 930 toneladas que se producían en 2006, se disminuyó a 865, de las cuales, entre 600 y 700, fueron introducidas a la Unión Americana a través de los cárteles mexicanos. De ese total se incautaron cerca de 200 (la mayor parte en territorio y aguas mexicanas) lo que significa que alrededor de 500 fueron consumidas en el vecino país.

También exponen que la disminución en la producción del alcaloide generó que el gramo de cocaína aumentara de 97 a 117 dólares, que multiplicado por las 500 toneladas consumidas en 2007, arrojaron ganancias por 58 mil 500 millones de dólares, el equivalente a la fortuna que ese año la revista Forbes le calculó a Bill Gates, cofundador de la empresa Microsoft.

Aun cuando no existen informes o estudios oficiales sobre las ganancias que pudieran estar obteniendo las organizaciones del narcotráfico establecidas en Estados Unidos, cálculos realizados por ZETA–en base a los recursos obtenidos en 2007 por la comercialización de coca y el mapa de operación de las organizaciones en las 255 ciudades– establecen que por cada localidad los cárteles mexicanos obtienen en promedio al año, ganancias por 229.4 millones de dólares.

Tomando en cuenta que el CAF controla la venta y distribución de drogas en al menos 20 ciudades de Estados Unidos, la organización estaría generando ganancias promedio de 4 mil 588 millones de dólares al año.

Política antidroga ineficaz

Conocedor del tema del narcotráfico y autor de varios libros que abordan el problema, el Investigador de la UNAM y Doctor en Sociología por la Universidad de París, Luis Astorga, dijo a ZETA que aun cuando las acciones y operativos implementados por el Gobierno Federal a las organizaciones criminales “sin duda” han afectado al negocio de las drogas, se desconoce hasta qué punto han logrado mermar sus operatividades financieras.

Señaló Astorga, ante los informes que revelan la presencia de los Arellano Félix en 20 ciudades de Estados Unidos, que los miembros de la organización ilícita no parece que “estén tan debilitados”, como autoridades de ambos países suponen cada que una detención es realizada. Cosa contraria, dijo, de otra manera no habría necesidad de enfrentarse con los grupos rivales, “alguno de ellos ya habría logrado el predominio en esa zona del país”.

Adicionalmente, explicó que si la demanda de drogas no varía de manera radical en Estados Unidos, siempre habrá otro grupo o varios que estén dispuestos a abastecer ese importante nicho de consumidores. “En términos globales, la lógica del mercado no se ve afectada por la lógica política. Puede haber una afectación pasajera, coyuntural, pero el mercado vuelve pronto a su nivel normal”.

Dijo que la muerte de Pablo Escobar y la detención de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, en su época los principales capos de la mafia en Colombia, no afectó la capacidad de sus paisanos para producir por lo menos lo mismo o más cocaína que antes. “La política (antidroga de EU) afectó la concentración del negocio en pocas manos. La fragmentación redujo en parte la capacidad de generar violencia, pero no la eficiencia empresarial de los traficantes”.

Puso como ejemplo Afganistán, el principal productor de opio a nivel mundial, donde la presencia militar de los norteamericanos no ha impedido que ese país siga siendo líder en ese rubro, tal y como le ocurre a Colombia, que aliados con capos mexicanos, producen y trafican más de 500 toneladas de coca al año, lo que convierte a estas mafias en aceitadas máquinas de hacer dinero que compiten financieramente con la fortuna acumulada por el cofundador de la trasnacional Microsoft, Bill Gates.

http://www.zetatijuana.com/html/EdicionActual/Reportajez_CAF_SA.html

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